Hay que ver las cosas que te pasan :o, pero en una cosa te doy toda la razón, hay mujeres que pasando bastante de los cuarenta, llegan a ser como el mejor vino, un reserva capaz de envolverte con su aroma y mejor sabor, disfrutándolo en una copa de boca ancha, llenando tu boca de cerezas y chocolate. Así es una mujer de cuarenta y tantos segura de sí misma.
En cuanto a la fotografía… esos zapatos no los llevaba yo ni de coña. Una mujer así lleva taconazos de vértigo, sobre todo si va a hacer todas sus gestiones en taxi. Y por cierto pareces un chico fácil 😉
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